El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) entraron a los hogares de familias de inmigrantes sin órdenes de registro, sin el consentimiento de los residentes y sin causa probable – en violación a la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense – solamente para detener y deportar familias, principalmente mujeres y niños, según una demanda radicada por la Southern Poverty Law Center y el bufete de abogados Barnwell Whaley Patterson & Helms (Barnwell Whaley).