Los Nuevos Cruzados
Es Probable que los Catlicos 'tradicionalistas radicales', que rechazan la doctrina del papodo moderno, sean el groupo antisemita mas grande de lost Estados Unidos.
"¡Judíos de mierda!" así comenzó el ya infame desvarío antisemita de Mel Gibson contra los ayudantes del sheriff de Los ángeles que lo detuvieron bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad en julio pasado. "Los judíos son responsables de todas las guerras del mundo," continuó el mundialmente famoso actor de cine, antes de preguntar al oficial que lo arrestaba: "¿Usted es judío?".
Después de que la diatriba tomara estado público internacional, Gibson se internó de inmediato en una clínica de tratamiento de adicciones. A través de su vocero, pidió disculpas a la comunidad judía e indicó que todo fue por culpa del alcohol. Escribió que estaba "tratando de entender de donde venían aquellas palabras crueles durante esa demostración de sentimientos en estado de embriaguez". Pero el origen de esas palabras es muy fácil de localizar -- las creencias católicas extremistas que aprendió Gibson de su padre antisemita.
El padre de Gibson, Hutton Gibson, es un factor importante en el mundo sombrío del catolicismo tradicionalista radical, conocido también como "integrismo" o separatismo Católico. La doctrina de esta subcultura religiosa tiene poco en común con la Iglesia Católica Romana moderna y su teología universalista. Hutton Gibson, por lo pronto, es famoso por negar el Holocausto y cree que las reformas del Concilio Vaticano Segundo de los años 60, que hicieron a la iglesia muchísimo más tolerante con otras creencias, fue el resultado de "un complot masónico con apoyo de los judíos". Está absolutamente en contra de la declaración histórica del concilio, "Nostra Aetate" que condenó "todos los odios, persecuciones, demostraciones de antisemitismo en todo momento o de cualquier procedencia". Según el concepto de Gibson, hay que rechazar las reformas liberalizadoras del Concilio Vaticano Segundo y adoptar con entusiasmo la doctrina antisemita y las teorías de conspiración.
De tal padre, tal hijo.
Mel Gibson tiene su propio templo tradicionalista cerca de Los Angeles - una iglesia fundada enteramente por él, que no es reconocida por la Arquidiócesis Católica Romana de Los ángeles. No está claro lo que se dice dentro de las paredes santas de la Capilla de la Sagrada Familia, ya que, a diferencia de virtualmente todas las otras iglesias Católicas, ésta no se encuentra abierta al público. Lo que se sabe es que Gibson culpa a los judíos de haberlo obligado a cortar una escena, en la que ellos y sus descendientes son responsables de la muerte de Cristo, en su película de 2004, "La pasión de Cristo". En tono similar al que empleó esa noche de julio en Malibú, Gibson le dijo a The New Yorker: "Si la hubiera incluido, ellos me habrían perseguido hasta mi casa. Habrían venido a matarme".
Pocos estadounidenses defendieron las declaraciones delirantes de Gibson en estado de ebriedad acerca de la maldad de los judíos, pero sí lo hicieron los católicos tradicionalistas radicales. Una investigación de tres años de esta subcultura por parte del Intelligence Report/Informe de Inteligencia descubrió que estos extremistas católicos, incluidos los Gibson, bien pueden representar a la población más grande de antisemitas de los Estados Unidos. Los radicales tradicionalistas están organizados en una red de más de una docena de organizaciones (véase perfiles), cantidades de sitios web y varias iglesias y monasterios extremistas, y están predicando el antisemitismo en los EE.UU. a unos 100.000 seguidores. Unos pocos, como el abogado de la familia de Terri Schiavo, Christopher Ferrara, son incluso instigadores y agitadores en importantes círculos de la derecha republicana.
Ataque a los Judíos en Holiday Inn
El aeropuerto Holiday Inn de Filadelfia es un lugar extraño para celebrar misas católicas, en especial en una ciudad llena de iglesias hermosas y de una extraordinaria catedral románica de un siglo de antigüedad.
Pero es en el Inn donde el equipo de católicos tradicionalistas radicales, Catholic Family News/ Noticias de la Familia Católica (CFN), llevó a cabo su conferencia anual en 2003, colocando en uno de los extremos del opaco salón de conferencias un altar, incienso y una estatua de la Virgen María, transformándolo así en una iglesia.
El resto del hall lucía algo diferente. A lo largo de cada centímetro de las paredes restantes, uno vendedores pusieron mesas plegables sobre las que apilaron libros, video tapes y accesorios católicos. Se destacaban los estantes por la prominencia de materiales antisemitas y extremistas, desde Los Protocolos de los Ancianos de Sión hasta ¿Es Católico el Papa? de Hutton Gibson y el popular tratado antisemita sobre la conspiración a cargo del jefe de la CFN. John Vennari, The Permanent Instruction of the Alta Vendita (véase también historia). Unos sacerdotes de cuellos romanos atendían muchas mesas mientras que monjes de mantos marrones lo hacían en otras.
Las conferencias de la CFN se remontan a la época anterior a la promulgación por parte de la Iglesia Católica Romana de las reformas liberalizadoras del Vaticano II, que eliminaron de la Misa semanal las plegarias por la conversión de los judíos y también finalizaron la práctica de siglos de celebrar la Misa en latín, el idioma oficial del Vaticano. En el Holiday Inn, en 2003, las actividades religiosas del domingo comenzaron con la ahora poco común celebración de la recitación del rosario durante una hora. Después de eso, sacerdotes apóstatas conducían una versión de la Misa Latina, una estructura que data de la Edad media, ante una audiencia que se destacaba por los velos que cubrían el cabello de todas las mujeres y el tiempo en que se permanecía de rodillas.
El Vaticano II no prohibió estas celebraciones tradicionales, y muchos católicos que se autodefinen "tradicionalistas" continúan el culto de esta manera en las iglesias que permanecen como parte oficial de la Santa Sede (a estas iglesias se les otorgó un "indulto" que les permite continuar celebrando la Misa Latina). La vasta mayoría de los que practican el catolicismo de esta forma antigua no está relacionada con los católicos tradicionalistas radicales que se reunieron en Filadelfia. Por cierto los grupos que ofrecieron presentaciones en la conferencia de la CFN predican una teología que el Vaticano rechaza específicamente, y muchos han sido declarados cismáticos u oficialmente separados de la iglesia.
Los participantes de la conferencia de la CFN pasaron la mayor parte de su tiempo atacando a los judíos y, en particular, haciendo hincapié en los peligros del tan temido complot "judeo- masónico". Según se predicó ese día desde el púlpito, la presunta conspiración implica a antiguas y sombrías fraternidades tales como los Masones y los Illuminati, a los que se considera títeres de un plan maestro Judío que tiene el propósito de destruir la Iglesia Católica. Alta Vendita de Vennari despliega la teoría de manera detallada, lo que se compara a Los Protocolos de los Ancianos de Sión, tratado infame sobre el supuesto complot mundial por parte de los judíos.
Pero el complot "judeo- masónico" no fue la única conspiración temible que se describió ese día. También se habló de la trama "judeo- marxista" que está arruinando nuestras escuelas, la alianza "judeo- homosexual" que está destruyendo el sacerdocio y naturalmente, la conspiración del 11/9 que se relaciona con el hecho de que los ataques terroristas de 2001 fueron en realidad "predichos por la Bendita Virgen María hace 84 años".
La Pasión de los Antisemitas
El ataque a los judíos en Filadelfia no fue un hecho aislado. Varias conferencias de ese tipo se llevan a cabo discretamente a lo largo del país cada año y atraen a miles de miles de personas. El Intelligence Report, también asistió a una conferencia tradicionalista radical en 2005, un año y medio después de la llevada a cabo por la CFN.
Organizada por el St.Joseph Forum/ Foro de San José de South Bend, Ind., la conferencia se celebró en una Quality Inn sobre el camino desde Notre Dame, la respetada universidad Católica considerada por los asistentes a la conferencia como fatalmente corrupta por el multiculturalismo y la tolerancia religiosa.
La conferencia del SJF, que albergó a más de 250 personas, estuvo inundada de extremistas. El padre Stephen Somerville, fue favorito de la multitud, además de ser a quien Mel Gibson empleó como asesor espiritual durante la filmación de "La Pasión de Cristo". Somerville, orador popular en las conferencias católicas tradicionalistas radicales, fue suspendido en 2004 por el Vaticano debido a su conducta cismática. En el foro, se enfureció contra "la subcultura corrupta o red de homosexuales" que arruinan el sacerdocio.
Pero los comentarios más extremos del fin de semana vinieron del Hermano Anthony Mary de los Slaves of the Immaculate Heart of Mary/ Esclavos del Inmaculado Corazón de María, monasterio y orden con sede en Richmond, N.H. (The Slaves fue fundado en los años 50 por el sacerdote de Boston, Leonard Feeney, un antisemita que fue finalmente excomulgado por el Vaticano.) La presentación de Mary llevó el título "Los Frutos del Sionismo"
"La nación judía es el enemigo perpetuo de Cristo", dijo a gritos el Hermano Mary al explicar que el objetivo de los judíos es "destruir todas las naciones cristianas". Mary culpó a los judíos de las dos guerras mundiales -- opinión también proferida por el ebrio Mel Gibson - y un futuro gobierno mundial.
El Hermano Mary al manifestar desde el púlpito un "gran odio a los judíos", declaró que "ellos son la sinagoga de Satán" -- frase que también es parte de la ideología oficial de las Naciones Arias Neonazis.
"Debemos siempre y en todo lugar" agregó, "oponernos a los planes judíos".
Una Tradición Repulsiva
Desde el período colonial, la sociedad estadounidense ha sido perjudicada por un a veces salvaje prejuicio anticatólico, un antagonismo que se multiplicó cuando las oleadas de católicos irlandeses, italianos y alemanes llegaron aquí en el siglo XIX y principios del XX. El odio anticatólico incentivó la aparición, en la década de 1850, de los Know Nothings/Agnósticos, el tercer partido más grande de la historia de EE.UU., y también propició el resurgimiento del Ku Klux Klan en la década de 1920, cuando casi 4.000.000 de estadounidenses se incorporaron.
No obstante algunos de los más grandes propagadores del odio en EE.UU. han sido extremistas Católicos. El más conocido fue el Padre Charles Coughlin, "el cura de la radio" de Michigan que en su momento culminante a fines de los años 30 estaba vomitando propaganda pro-nazi hacia una audiencia de 3,5 millones de personas en las transmisiones de la CBS. A través de la repetición de rumores antisemitas, Coughlin indicó que la Gran Depresión fue una "conspiración internacional de banqueros judíos"; el comunismo también fue culpa de los judíos.
Dos semanas después, en el programa nacional alemán conocido como Kristallnacht, Coughlin culpó a los judíos de su propia persecución, afirmación que lo convirtió en un héroe para la prensa alemana. También en 1938, Coughlin publicó un artículo en su semanario Social Justice/ Justicia Social -- que llegó a tener un millón de suscriptores -- atacando a los judíos, ateos y comunistas. Algunas partes del artículo fueron plagiadas directamente de la traducción al inglés de un discurso del ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels de 1935. En octubre de 1939 finalmente obligaron a Coughlin a salir del aire; fue el mes posterior a la invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi.
Otros dos sacerdotes, ya fallecidos, son la fuente de inspiración principal de los católicos tradicionalistas de hoy. El primero es el padre Denis Fahey, cura irlandés que murió en 1954 y era muy admirado por Coughlin -- así como también es admirado por los neo-nazis de hoy, algunos de los cuales han agregado varias de sus citas en "1.001 Citas Por y Acerca de los Judíos," sección destacada en el sitio web racista StormFront.
Fahey fue un autor prolífico y su tópico principal era el mal intrínseco de la "Nación Judía".
Repetía argumentos clásicos antisemitas y culpaba a los judíos de casi todos los males.
De acuerdo a un artículo de Sandra Miecel en Crisis, revista católica conservadora, Fahey "disfrutaba citando afirmaciones de política papal contra los judíos, de manera recatada se negaba a rechazar los largamente desacreditados Protocolos [de los Ancianos de Sión], elogiaba a las actividades antisemitas del [fabricante de autos] Henry Ford, y negaba la cifra de muertos del Holocausto". Asumió el papel de cuco principal de la iglesia de principios del siglo XX, y vinculó directamente al ateísmo comunista a los judíos: "las verdaderas fuerzas que están detrás del bolchevismo son las fuerzas judías, y el bolchevismo es en realidad un instrumento en manos de los judíos con el objetivo de establecer el futuro reino Mesiánico".
Mientras usaba la misma clase de propaganda antijudía de los nazis, Fahey esbozaba de manera astuta un argumento con el que pretendía librarse del rótulo de antisemita. Fahey afirmaba que él no odiaba a los judíos per se, sino que meramente se oponía a los "designios naturales" de ellos. Como también argumentaba que los judíos no podían evitar trabajar a favor de esos designios --el comunismo, la destrucción del Cristianismo, y temas semejantes- esta distinción carecía de importancia. (Los católicos radicales de hoy, incluida la Society of St.Pius X/ Sociedad de San Pío X, centro neurálgico de ultraderecha con miles de partidarios, continúan afirmando que no son antisemitas, sino que obran en contra de la "naturaleza judía").
Junto con Coughlin, Fahey es la fuente principal del Complot contra la Iglesia, libro escrito en 1967 supuestamente por 12 clérigos, bajo el seudónimo de "Maurice Pinay". Al igual que los Protocolos de los Ancianos de Sión, el libro culpa a los judíos, a los que también llama "Sinagoga de Satán," de todos los males que han sufrido los católicos desde los tiempos romanos hasta el presente. Al citar escritos papales antiguos, el libro sugiere que los judíos deberían se expulsados o esclavizados, segregados y obligados a usar marcas visibles. No es sorpresa que los neo-nazis modernos elogien el trabajo de Pinay. También lo hace una gran cantidad de católicos tradicionalistas radicales, y el libro se puede conseguir en el Homni Christian Book Club, librería favorita de los tradicionalistas radicales de hoy.
El Ataque Continúa
La segunda gran inspiración que tienen los tradicionalistas radicales contemporáneos es el Padre Leonard Feeney, otro ferviente antisemita que fue por años líder del Boston's St. Benedict Center/Centro San Benedicto de Boston, institución jesuita. Feeney es bastante conocido en círculos católicos por la versión bien de línea dura de la doctrina "no hay salvación fuera de la iglesia". También se lo conoce por predicar contra los judíos en el Boston Common con sus seguidores. Aunque finalmente lo excomulgaron por desobediencia en 1953, rápidamente fundó su propia orden, Slaves of the Immaculate Heart of Mary, y comenzó a publicar un boletín, The Point, de gran contenido antisemita. El boletín de Feeney culpaba a los judíos de controlar y de crear el comunismo. Un artículo censuraba con rudeza a los judíos por su rol en las iniciativas "anti odio" que éste menospreciaba. Otro, publicado en abril de 1958, llevaba el título "Newspapers and The New York Times: Other Jews and Minister Sulzberger"/" Los diarios y el New York Times: Otros Judíos y el Ministro Sulzberger" que resumía "el problema" judío de esta manera: "Es esencial para la comprensión de nuestros tiempos caóticos el saber que la raza judía constituye un bloque unido anticristiano dentro de la sociedad cristiana y está trabajando para subvertir esa sociedad por todos los medios de que disponga".
Feeney se reconcilió con la iglesia en 1974, cuatro años antes de su muerte. Pero sus ideas antisemitas siguen siendo populares en los círculos católicos tradicionalistas radicales y en el monasterio de New Hampshire fundado por sus seguidores (véase perfil), lo que aún confirma su ideología antisemita, al punto de que un obispo de New Hampshire censuró con dureza la doctrina del monasterio en 2004, calificándola de "flagrantemente antisemita" y "ofensiva".
El obispo no es el único que considera a Feeney como antisemita. Un partidario de la supremacía blanca ha creado un archivo de los escritos de Feeney en línea para el beneficio de los compañeros arios. Es parte de la así llamada "World White Web/Red Blanca Mundial".
Un Movimiento Enérgico
Los católicos tradicionalistas radicales de hoy -- descendientes teológicos de Feeney y Fahey -- son parte de un movimiento enérgico y floreciente, si bien es pequeño cuando se lo compara con los 70 millones del catolicismo oficial estadounidense. Las aproximadamente doce organizaciones que componen este movimiento intercambian lecturas de escritos, compran entre sí videos de conferencias y publican en conjunto importantes trabajos teológicos. Ellos ofrecen conferencias varias veces al año con el apoyo de predicadores viajeros como el Hermano Mary y el Padre Nicholas Gruner.
El movimiento es importante por un número de razones. Está creciendo y divulgando su doctrina antisemita, en momentos en que el antisemitismo y los conflictos religiosos en general están resurgiendo en el mundo. Algunos de los tradicionalistas más radicalizados están interactuando cada vez más con neo nazis y compañeros viajeros de éstos. Por ejemplo, John Sharpe, jefe de la anti-Semitic Legion of St. Louis/Legión Antisemita de St. Louis, asistió en 2006 a la conferencia del American Renaissance/Renacimiento estadounidense, publicación racista que se especializa en raza e inteligencia. Ese mismo año el Padre Gruner, líder de la International Fatima Rosary Crusade/Cruzada Internacional del Rosario de Fátima, asistió a una conferencia de The Barnes Review/La Revista Barnes, publicación que niega el Holocausto. Gruner celebró una Misa especial en la conferencia de Washington, D.C., a la que asistió una colección de neo nazis, partidarios de la supremacía blanca y otros antisemitas de larga data.
Es posible que los tradicionalistas radicales estén ganando influencia en sectores políticos más amplios.
El mejor ejemplo de esto es Christopher Ferrara, el abogado que en 1990 puso en marcha la American Catholic Lawyers Association/Asociación de Abogados Católicos de Estados Unidos para defender "a los católicos en casos religiosos y de libertades civiles". Ferrara escribe para publicaciones tradicionalistas antisemitas como The Remnant/El Vestigio. Recientemente manifestó que el Papa Benedicto XVI se había "humillado al entrar a una sinagoga". Tiene a Robert Sungenis, un antisemita particularmente venenoso, como empleado del "Apologetics Desk/Pupitre del Perdón" en su organización legal. Pero Ferrara también era el abogado de la familia de Terri Schiavo, la mujer de Florida que sufrió daños cerebrales y a la que en 2005 se le retiró la asistencia mecánica, después de una prolongada batalla legal. En ese rol, Ferrara se codeó con los principales líderes Republicanos y de la Derecha Cristiana, quienes convencieron al Congreso de aprobar una ley para proteger a Schiavo que fue vetada en última instancia por los tribunales.
Si los tradicionalistas radicales pertenecen a una secta en particular --y muchos no-- lo más típico es la Sociedad de San Pío X (SSPX), un grupo internacional en expansión que publica cantidades de escritos antisemitas en su sitio web y se encuentra en los Estados Unidos en Kansas City, Kan. A fines de los años 80, el Papa Juan Pablo II excomulgó a todos los sacerdotes de la SSPX y declaró formalmente a la secta en cisma, pero esta siguió creciendo. En EE.UU. hay entre 20.000 y 30.000 integrantes.
Muchos de estos tradicionalistas radicales adhieren al "sedevacantismo," una palabra que deriva del latín y se refiere al período cuando "el sede [o asiento] está libre". Mientras que para los católicos romanos el término oficialmente se usa para denominar el período entre la muerte de un papa y la elección de su sucesor, muchos radicales son sedevacantistas en el sentido de que creen que no ha habido un papa durante años (típicamente desde 1958). Algunos han adoptado teorías de conspiración acerca de elecciones papales fraudulentas e incluso la idea de que al papa auténtico se lo mantiene secretamente en cautiverio (véase historia relacionada).
La interpretación de los radicales sobre lo que salió mal en el mundo se limita a unas pocas cosas básicas. Ellos creen que la mayor parte de la evolución teológica dentro de la iglesia desde el Vaticano II ha sido escandalosamente equivocada, especialmente en lo que se refiere a la reconciliación con los judíos y los seguidores de otras creencias. Ellos desprecian los esfuerzos de alcance ecuménico del Vaticano. Y lamentan la caída de la Misa Latina y sostienen que la nueva Misa "Novus Ordo," no garantiza la salvación. A través de todo esto, el desprecio e incluso el odio abierto hacia los judíos fluyen como un río de veneno.
Una Religión sin Alegría
Para la amplia mayoría de los católicos, la existencia de una subcultura de antisemitismo sedevacantista es por demás penosa. La iglesia se ha esforzado en décadas recientes por distanciarse de las doctrinas antisemitas y de la idea de querer imponer su visión del mundo a los ateos. Y, sobre todo, ha tenido éxito con muchos judíos y organizaciones de otras creencias que han elogiado los esfuerzos. Abe Foxman, jefe de la Anti-Defamation League/Liga Antidifamación, mostró su gratitud en 2005 luego de la muerte del Papa Juan Pablo II, quien, en su opinión, "revolucionó las relaciones católico- judías", al denunciar al antisemitismo como "pecado contra Dios y la humanidad". Más recientemente el Papa Benedicto XVI clarificó en repetidas ocasiones las afirmaciones que hizo acerca del Islam en septiembre, lo cual reflejó el compromiso del diálogo entre las distintas creencias.
Sin embargo las filas de los tradicionalistas radicales parecen engrosarse. Michael Cuneo, erudito católico, escribió en 1997 en el libro The Smoke of Satan/El humo de Satán que la asistencia semanal a los servicios religiosos de la Sociedad de San Pío X en EE.UU. había estado creciendo alrededor de un 10% por año desde fines de la década del 80. Hoy, la SSPX, que recauda sus propios fondos sin la ayuda de Roma, emplea 336 sacerdotes miembros en 27 países distintos, enseña a 226 seminaristas en seis seminarios internacionales, administra 130 prioratos, y asiste a más de 600 centros de Misa. El grupo también maneja nueve casas de retiro, 14 escuelas importantes, y otras 50 escuelas conectadas a los prioratos o capillas.
Stephen Hand, respetado teólogo católico y editor en la Web del Traditional Catholic Reflections and Reports/ Informes y Reflexiones Católicos Tradicionales, escribió en el año 2000 sobre sus preocupaciones acerca del crecimiento del movimiento. En su libro Tradition, Traditionalists and Private Judgment/Tradición, Tradicionalistas y Criterio Particular en referencia al Catolicismo tradicionalista radical, dijo que "el integrismo es un asunto amargo, una religión 'sin alegría´. Prospera con las polémicas, la oposición y el odio".
No hay muchas dudas de que gran parte del mundo está observando el resurgimiento de odios étnicos y religiosos acompañados de violencia. Los conflictos peligrosos entre la Cristiandad y versiones radicales del Islam se multiplican en el mundo, y lo único que le hace falta a la humanidad es todavía una forma más de extremismo basada en la religión.