As the U.S. Supreme Court pointed out on Feb. 20, the constitutional clause that protects Americans from having to pay “excessive fines” traces its lineage to the Magna Carta, which set forth certain rights in England more than 800 years ago.
As the U.S. Supreme Court pointed out on Feb. 20, the constitutional clause that protects Americans from having to pay “excessive fines” traces its lineage to the Magna Carta, which set forth certain rights in England more than 800 years ago.
About three-and-a-half years ago, a man named Patrick Carlineo joined a brand-new Facebook group called “No Syrian refugees for NY.”
Tras huir de la persecución en Cuba, Yerandy Valdes Ruiz fue rápidamente encarcelado en el Centro de Procesamiento del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Pine Prairie en mayo de 2018. Durante más de ocho meses, fue privado de la atención médica que necesitaba para seguir vivo.
Durante una tarde fresca en Cuba, la policía entró a la fuerza a la casa de Rodrigo y lo atacaron brutalmente con bastones - golpeándolo en el estómago, los hombros y la espalda. Cayó al suelo y rodaba del dolor. Escuchaba mientras la policía le advertía que lo iban a “desaparecer”. Después sólo miró como se escabullían entre la noche.
Mientras José Antonio Hernández Viera se despedía de su hija de 6 años en Cuba, estaba angustiado. Ella padece de cáncer terminal del cerebro, y necesita su cuidado emocional y financiero.
Pero Viera no tenía otra opción. La persecución política que enfrentaba había alcanzado su punto más grave, y él moriría si él se quedara en su país de origen, dejando a su hija sin padre.
Dos oficiales cubanos irrumpieron en la casa de Brayan Lazaro Rodriguez Rodriguez, lo esposaron, y lo empujaron al piso. Lo golpearon en la cara con sus bastones, y quebraron uno de sus dientes. Lo ficharon de “criminal”, y lo encerraron en una prisión cercana.
Después de rehusarse a unirse a la asamblea de jóvenes comunistas, Pedro - un maestro de matemáticas de nivel preparatoria - fue puesto en lista negra de todos los trabajos de maestro y marcado como un “contrarrevolucionario”.
Después de que Raúl se negó a unirse al ejército cubano y alzarse en armas contra civiles, la policía lo arrastró del campo de fútbol y lo llevó a la cárcel, donde lo amenazaron y lo atacaron brutalmente. Con tan solo 19 años, él sintió que no tenía otra opción más que dejar atrás la dictadura opresiva de su país de origen. Llegó a los EEUU con la esperanza de ser tratado de manera más justa.
En marzo de 2018, la policía cubana se llevó a Adrián Toledo Flores a una celda de prisión, lo golpeó violentamente, y lo tiraron contra un fregadero.
Mientras comenzaba a sangrar, uno de los oficiales dijo, “No mereces estar en este país”.